¿Qué puede destruir nuestras ambiciones, nuestras fortunas, nuestras relaciones, nuestras vidas?
Los enemigos que acechan dentro de nosotros, los que enfrentamos desde dentro, los que tenemos que destruir antes de que nos destruyan. Hay seis que debemos conquistar:
1. El miedo
No nacemos con coraje, pero tampoco nacemos con miedo. Tal vez algunos de nuestros temores son provocados por nuestras propias experiencias, por lo que alguien nos ha dicho, por lo que hemos leído y escuchado. Algunos temores son válidos, como caminar solo en una parte mala de la ciudad a las 2 de la mañana. Pero una vez que aprendemos a evitar esa situación, no tendremos que vivir con temor a ello.
2. Indiferencia.
Qué trágica enfermedad es la indiferencia. Algunos dirán: "Oh, hum, déjalo pasar. Simplemente iré a la deriva". Pero aquí hay un problema con la deriva: no podemos ir a la deriva pretendiendo llegar hacia la cima de la montaña.
3. Indecisión.
La indecisión es el ladrón de la oportunidad y la empresa. Robará nuestras posibilidades para un futuro mejor. Tenemos que llevar una espada a este enemigo.
4. Duda.
Claro, hay espacio para un sano escepticismo. No podemos creerlo todo. Pero tampoco podemos dejar que la duda nos posea. Muchos de nosotros dudamos del pasado, dudamos del futuro, dudamos unos de otros, dudamos del gobierno, dudamos de las posibilidades y dudamos de las oportunidades. Lo peor de todo, dudamos de nosotros mismos. La duda destruirá nuestras vidas y nuestras posibilidades de éxito. Vaciará tanto nuestras cuentas bancarias como nuestros corazones. La duda es un enemigo. Deshazte de ella.
5. Preocupación.
Todos tenemos que preocuparnos, pero no podemos dejar que nos conquiste. En su lugar, dejemos que nos alarme. La preocupación puede ser útil. Si nos bajamos de la acera en la ciudad de Nueva York y se acerca un taxi, tenemos que preocuparnos. Pero no podemos dejar que la preocupación se desate como un perro rabioso que nos lleva a un rincón pequeño. Esto es lo que tenemos que hacer con nuestras preocupaciones: llevarlas a un rincón pequeño. Cualquier cosa que intente atraparnos, atrapémosla primero. Cualquier cosa que nos intente hacer retroceder, hagámosla retroceder primero.
6. Timidez.
La precaución excesiva es el enfoque tímido de la vida. La timidez no es una virtud (a diferencia de la humildad); De hecho, puede ser una enfermedad. Si somos tímidos, no nos ascenderán, no avanzaremos, no creceremos y no seremos poderosos. Tenemos que evitar el exceso de precaución.
Entonces, debemos luchar contra el enemigo, luchar contra los miedos, construir nuestro coraje para luchar contra lo que nos frena, lo que nos impide cumplir nuestras metas y sueños. Tenemos que ser valientes en nuestras vidas y en nuestra búsqueda de las cosas que queremos y las personas que queremos llegar a ser.
